Los malos conductores circulan demasiado rápido para las condiciones de la calzada, y en el momento que ven el semáforo rojo, frenan violentamente. La fuerza que los frenos producen es superior a la capacidad de agarre de los neumáticos sobre el pavimento y los neumáticos patinan. Si los frenos tienen ABS, los neumáticos no patinarán y la fuerza de frenado será mayor, ¿suficiente para detener el vehículo y disipar a tiempo su energía cinética?

Anuncio de la Jefatura Central de Tráfico
Es muchísimo peor si el conductor está distraído mirando el móvil o tiene sus capacidades mermadas por el alcohol, pues no verá el semáforo rojo, o frenará tarde.
En los últimos años, los ingenieros y técnicos de automoción han logrado el milagro. Cuando ocurre un accidente, los coches modernos morirán para salvarnos la vida. Complejos diseños hacen que el coche se aplaste para absorber toda la energía cinética y pararlo, de modo que nuestro cuerpo no sufra una desaceleración mortal. La energía cinética se consume deformando la chapa y convirtiéndose en calor.
En esta película puedes ver el modo en que un Mercedes morirá para salvarnos la vida.
Estas pruebas de choque suelen hacerse a una velocidad de 65 kilómetros por hora, una velocidad baja, pero ¿qué te sucederá si no llevas abrochado el cinturón de seguridad? Nada te va a parar. Por mucho que aprietes con las piernas o los brazos, chocarás contra el techo del coche o saldrás despedido por el parabrisas y morirás.
Entonces recuérdalo: si no llevas el cinturón de seguridad, morirás o sufrirás daños terribles.
Por lo tanto, lo primero que tienes que hacer una vez estés en el automóvil o el autobús escolar es abrocharte el cinturón de seguridad y decirles a los demás que se lo pongan. No vale la excusa de que circularás despacio o el viaje es muy corto. Un choque a baja velocidad dentro de un parquin es suficiente para que te rompas el cráneo en caso de chocar contra una columna.
Mucha gente opina que es mejor tener un coche grande y pesado, porque nos protege mejor. Olvidan que un coche pesado tiene mucha más energía cinética que disipar antes de pararse.
En esta película verás chocar a un Jeep Grand Cherokee: morirá para proteger a sus pasajeros, pero te darás cuenta de que los ingenieros han tenido que esmerarse mucho por conseguir el milagro.
Trabajar en la industria del automóvil es un orgullo. Los técnicos diseñan, los operarios construyen las piezas y las montan, y quienes trabajan en los talleres luchan para que los automóviles sean tan eficaces y seguros como cuando salieron de la fábrica.